El exterminio sistemático de ambientalistas no se da por la ausencia de acuerdos que faciliten el acceso a información, sino por la connivencia entre el Estado y las multinacionales para que estas a toda costa tengan dominio de los territorios, y puedan expoliar libremente los bienes naturales.
El Acuerdo de Escazú deja a un lado el derecho sustancial a la vida en conexión con la calidad ambiental, además su narrativa oculta o aplaza debates fundamentales y deja dudas y paradojas en varios temas, lo cual suscita suspicacias y genera desconfianza en algunos sectores ambientalistas.
Ranpal “comunicamos para vencer”.
Bogotá miíercoles 19 de octubre 2022